martes, 14 de junio de 2011

A diario mucha gente toma decisiones que suponen un cambio radical en su vida como dejar un trabajo, divorciarse o tener hijos.

Comprar un billete de avión, hacer la maleta y volar a un país en el que no conoces a nadie es una de esas decisiones y como todas las decisiones en la vida, tiene un porqué, en este caso dos. Hay dos motivos para hacer eso: huyes de algo o buscas algo.

M vino a Londres huyendo de una relación de pareja que se acababa. R vino buscando viajar. A vino huyendo de un futuro en el que se casaría con alguien a quien apenas conocía. N vino buscando un "algo que hacer". S vino buscando un trabajo durante un año que le abriera las puertas en una multinacional en su país. O vino huyendo de otra relación de pareja que tampoco funcionaba.
M lleva aquí un año y lo dejó con su novio a los dos meses de lllegar. R está ahora en Nueva Zelanda, viajando. A se resiste a volver a su país aunque su futuro sigue siendo el mismo. N sigue aquí, aún buscando algo que hacer. S encontró el trabajo que quería y sigue pensando que Londres es sólo algo temporal. O lo dejó con su novio hace un mes, por Skype.

¿Por qué viene yo? Huía de un futuro inmediato de aburrimiento y de 6 años viviendo en la misma ciudad haciendo lo mismo y viendo las mismas caras. Sabía que era el momento, era un "o ahora o nunca". También buscaba algo, buscaba ampliar perspectivas, conocer a gente diferente. Cuando cogí el avión me prometí que sólo estaría aquí 6 meses, que aprendería inglés y volvería. De eso hace 15 meses y me resisto a volver a España porque los dos motivos que me llevaron a tomar la decisión siguen vigentes. Aún huyo de un futuro inminente aburrido y de esa ciudad. Todavía busco algo, ahora busco un trabajo que me de un motivo para levantarme todas las mañanas. Y si todavía sigo huyendo y buscando, ¿por qué voy a volver?

2 comentarios:

  1. Yo pillé un vuelo solo de ida para el 8 de julio y con una maleta y dos copias de mi curriculum me plante en Londres sin saber muy bien por dónde empezar a buscar una familia para trabajar de Au-pair. Tuve suerte, mucha suerte, porque en 4 días encontré a la familia con la que ahora vivo. En un principio, mi idea era pasar los tres meses de verano y volverme a España... Supongo que aquello que me empujó a marcharme aún sigue en el aire, porque ya he apalabrado con la familia quedarme al menos hasta febrero.
    Lo que me llevó a tomar esta decisión fue la necesidad de un cambio. Supongo que huía de lo que se estaba convirtiendo en una vida monótona y sin motivación. Supongo que esperaba encontrarme con algo que hiciera que "se encendiera la bombilla".

    Sí, hay dos motivos para hacer una maleta y plantarte en un país en el que no conoces a nadie.

    Me encanta tu blog, desde hoy tienes una nueva seguidora.

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  2. Asi que tu también venías huyendo de algo y buscando algo, cuando se tienen dos de los dos motivos, no hay razón para quedarse en casa.
    Me alegra leer que tu decisión fue para bien. Disfruta de Londres, become a Londoner, aprender todo y de todos y sigue leyendo mi blog (si quieres)

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