jueves, 8 de diciembre de 2011

Foxes

Cuando vivía con los Tomsetts recuerdo ser despertada por un ruido parecido a un lamento, como si un bebé estuviera llorando. Al día siguiente le pregunté al señor Tomsett qué había pasado, "foxes" dijo él como si nada, "foxes in the garden". Me explicó que los zorros cuando se aparean tienen el pene recubierto de espinas (imaginad esta conversación en inglés, todo gestual) y que a las hembras les duele y por eso lloran.
Cuando vivía con los Flatwood, nuestro cubo de basura afuera de la casa apareció una mañana bocabajo y vacío, Lel dijo: han sido los zorros. 

Si vives en Londres has visto zorros e incluso cervatillos correteando por tu calle o tu jardín, incluso si vives en una zona tan de negocios como son los docklands. A mi me siguen aterrorizando, de pronto los ves, de pronto no los ves. Se esconden en tu jardín, se alimentan de tu basura y a veces, sólo a veces, incluso atacan a los humanos.

Se calcula que unos 33.000 zorros adultos y unos 50.000 cachorros viven en Londres. 
Tú españolito pensarás: lo que los ingleses tienen que hacer es poner veneno en sus jardines y aniquilar a esos pequeños bastardos. Pero lo que tú no sabes es que desde que se prohibió la caza del zorro en Inglaterra, está prohibido maltratar, perseguir o matar a estos lovely animales.
Es como si en España se prohibieran las corridas de toros, soltaran a todos los toros a la calle y se nos prohibiera matarlos o perseguirlos incluso si se cuelan en nuestro jardin y nos amenazan con sus cuernos.